- Área: 100 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Giorgos Sfakianakis
-
Proveedores: Arper, HAY, Halo, Isomat, Valone, Vitra
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa de vacaciones se encuentra en el punto más alto de la isla de Santorini, en la ladera de la montaña del Profeta Ilías. El edificio está orientado al suroeste y tiene vistas al mar Egeo y al paisaje volcánico. La residencia consta de una sala de estar, un comedor, una cocina, un dormitorio principal y dos baños, todo orientado a partir de las vista.
La forma alargada y rectangular está enclavada en la pendiente. El material de excavación que resultó durante el período de construcción, se utilizó para dar forma a la fachada principal de la casa y su paisaje circundante. La casa está integrada al borde del acantilado, dejando la menor huella posible.
El objetivo del proyecto es fusionar el espacio interior y exterior de la casa. La puerta de vidrio larga y corrediza, de 10 metros de longitud, se abre y une la zona interior de relajación con el patio y la piscina. El espacio interior se convierte en uno exterior, bajo una sombra, y al mismo tiempo se expande en una piscina infinita, un salón exterior y una plataforma de madera que compone el espacio exterior. Dos paredes independientes destacan las dos entradas, a través de dos escaleras laterales.
Dentro de la residencia, las secciones hechas de ladrillos, madera y vidrio separan las diferentes habitaciones. Los tragaluces en la azotea permiten la entrada de luz natural al espacio. Los materiales naturales como el roble, la madera de nogal, los mármoles grises y amarillentos y el acero negro crean calidez, mientras que algunos muebles coloridos crean un ambiente alegre. La piedra y el hormigón son los materiales que definen la forma exterior de la casa. Las plantas silvestres mediterráneas, algunas de ellas en macetas cilíndricas hechas de acero negro, están escasamente ubicadas al aire libre.